Sin temor a una represión que roba la voz a las saudíes, sometidas a un patriarcado que se resiste a un cambio en su país, Ishtar enciende los micrófonos cada semana. Llevan un mes en antena con la emisora de Nsawya FM (Feminismo, en árabe) y aseguran que ellas necesitan el canal de radio "ahora más que nunca" por la "persecución" en Arabia Saudí contra las activistas encarceladas en los últimos meses que han luchado durante décadas por los derechos de la mujer en el país.
Publicar un comentario